El elemento más singular de este edificio es el bajorrelieve en estuco que decora la fachada principal de la calle Bidekurtzeta. En la planta noble aparecen representados motivos cortesanos, destacan las parejas de reyes con sus cetros, parejas de ciervos enfrentados, trovadores y escenas de la caza del jabalí. Todas estas imágenes se distribuyen sobre un entramado vegetal compuesto por flores, capullos, frutos, aves y niños desnudos.
El bajorrelieve se inspira en grabados de madera de finales del siglo XV de origen germánico.
Bajo la ventana de la izquierda de la planta noble aparecen los únicos motivos de carácter religioso de toda la fachada. Se representan los símbolos de los cuatro evangelistas portando filacterias.
Mientras el relieve de la planta noble es figurativo, el de las plantas superiores es más austero y sus formas son geométricas. La proliferación de motivos da como resultado un efecto de "hórror vacui" latente en toda la fachada. Tanto la parte superior como la inferior de la fachada se enmarcan con una cornisa, mientras la parte lateral, se enmarca con un cordón decorativo típico de la época.
El realismo de las imágenes enlaza estilísticamente con el realismo del último gótico y la temática de finales de la Edad Media. Como contraste, la disposición consciente de la decoración del edificio hacia el exterior, hace que se trate de la primera casa palacial de época renacentista no sólo de la villa, sino también de toda la provincia.