Nos encontramos ante una casa de considerable tamaño resultante de la reconstrucción y ampliación de la torre medieval. De planta rectangular, construido mayoritariamente con mampostería. En el siglo XVII se amplía el palacio (entre 1619 y 1634), construyendo, además, las actuales ventanas, el escudo y la puerta de acceso. La planta inferior, correspondiente a la bodega constituye un espacio único muy cerrado. La entrada consiste en un vano adintelado. En los recercos de huecos y garitones se utilizó sillería. La cubierta es a cuatro aguas de teja cerámica que no es superada por los garitones ya que están cortados por los aleros. La esquina sur-este lleva un escudo de grandes proporciones. En los sótanos se mantienen muros que rondan el 1,30 m. de espesor, formando el rectángulo de lo que pudo ser la torre original. La planta baja tiene pequeños huecos de ventilación y la puerta principal es listelada con inscripción superior. El piso primero se construye con balcones moldurados, siendo más grande el situado sobre la puerta principal. El segundo piso consta de ventanas recercadas. La fachada lateral derecha lleva la cicatriz de la ampliación, siendo los huecos de la zona ampliada como los de la fachada frontal. La zona más antigua tiene marcas de los huecos originales, dos ejes poco ordenados, que fueron sustituidos por un eje central.
Torre de Ozaeta
La Torre de Ozaeta se levanta en el siglo XVI en el barrio de Zubiaurre, junto al río Deba, cerca de la antigua casa-torre medieval de la misma familia. Como la mayoría de las casas-torres medievales, la anterior fue desmochada a mediados del siglo XV por orden de Enrique IV.
La nueva casa-torre se realiza en una época en la que la paz reinaba en Bergara. En el siglo XVI los señores abandonan las luchas y pasan a ocupar cargos en la administración Real, por este motivo, sus nuevas residencias ya no tendrán una función militar sino residencial. De todos modos, las familias siguen intentado simbolizar la importancia y poder de su linaje en los edificios que construyen. Como muestra, la Torre de Ozaeta presenta sendos escudos de armas de la familia situados en las dos fachadas principales del edificio.
La estructura de esta casa torre es ligeramente rectangular, dividida en tres pisos, un ático y una bodega. Los muros se abren con numerosos vanos adquiriendo en su conjunto un aire palaciego pero, pese a estar inmersos en el siglo XVI, la construcción adopta varios elementos que recuerdan a los fuertes militares de época medieval: los garitones y el patio de armas de la fachada principal. Estos dos elementos tendrán ahora una función meramente decorativa.
La fachada lateral, la que mira al río, destaca por la galería de tres arcos de la planta baja. Los arcos se apoyan sobre pilares poligonales cuyos capiteles enlazan con el gusto renacentista emergente en el siglo XVI. Esta fachada, junto con la principal, son las que dotan de personalidad al edificio. Las otras dos fachadas, la trasera y otra lateral, apenas han sido tratadas, son sencillas y sin decoración. Esta torre es actualmente sede de un establecimiento de hostelería.