La construcción de este palacio se realiza tras el traslado del linaje de los Bañez-Artazubiaga de Bedoña a Arrasate. La anteiglesia de Bedoña, lugar donde se erigía su antigua casa torre, cae bajo el dominio del Conde de Oñate. Los Bañez-Artazubiaga optan por quemar su casa torre, abandonar sus tierras e instalarse en Arrasate, de este modo, se encontrarán lejos del dominio condal y bajo la protección de la Corona Real.
Por lo que respecta a los elementos constructivos, la fachada está realizada en sillar y se divide en dos alturas. La planta baja se articula entorno al gran vano que da ingreso al edificio y está flanqueado por pilastras sobre pedestal. Sobre las molduras que lo rematan se puede leer: "solus labor parit virtutem; sola virtus parit honorem" (Solamente el trabajo produce virtud, solamente la virtud engendra honor).
En la primera planta sobresale el balcón realizado en hierro forjado. El vano se enmarca con finas columnillas y entablamentos que enlazan con el gusto renacentista de la época. Sobre él, el escudo de armas de la familia Bañez de Artazubiaga, cuyos motivos narran las intensas vicisitudes que motivaron la construcción de su nueva residencia.
Casa Andikano-Zelaa
Este edificio de piedra arenisca se sitúa en la Herriko Plaza de Arrasate. Fue realizado hacia el siglo XVII en estilo herreriano, aunque solo se aprecia en la fachada principal del edificio. La fachada que da a la calle Olarte no presenta ningún tipo de decoración.
La fachada principal destaca por varios elementos decorativos interesantes. Por una parte, las molduras de los vanos y esquinas; por otra, los escudos de las familias Andicano - Zelaa y Loyola - Oñaz Irazabal; y por último, la preciosa galería realizada en madera y vidrio.
La impresionante galería neogótica de los dos pisos superiores fue añadida a principios del siglo XX. Se compone de una serie de arcos apuntados y elementos como rosetones y óvalos característicos de las catedrales góticas.