La casa torre original era de pequeñas dimensiones y de estructura rectangular. El acceso a la misma se realizaba a través de una puerta de arco apuntado precedida de unas escaleras. Hoy, la antigua casa torre, ha quedado integrada dentro de una estructura más grande.
Durante los siglos posteriores el solar pasa a manos de diferentes propietarios que van realizando transformaciones y ampliaciones puntuales en el edificio. De este modo, durante el siglo XVII, se amplía el ala este de la torre; en el siglo XVIII, se crea el ingreso del ala sur con los arcos de medio punto; y en el siglo XIX, el palacio se transforma una vez más para adecuarse a las necesidades propias de una explotación agropecuaria.
Hoy en día, la excelente fisonomía que vemos desde exterior, se debe a la restauración realizada durante los años 2004 y 2005. En ella se ha respetado el carácter palaciego del edificio sacando a la luz los restos testimoniales de su pasado.
Este palacio es hoy en día sede del Museo Ibarraundi. En él se exponen objetos relacionados con la etnografía, prehistoria e historia de Eskoriatza y la Comarca de Debagoiena.