Es la ermita más antigua de Azpeitia, de finales del siglo XIII o principios del XIV.
Aquí acudía frecuentemente San Ignacio a orar ante la Virgen de Olatz. Un modesto monumento recuerda esta tradición y dice:
"AQUÍ REZABA SAN IGNACIO DE LOYOLA A NUESTRA SEÑORA DE OLATZ QUE ESTA ENFRENTE UNA SALVE"
Por otra parte, en esta ermita se celebraban las Juntas de Gipuzkoa. En el exterior una placa conmemorativa de mármol blanco con el escudo de la provincia dice:
"EN ESTE LUGAR SE REUNIERON LAS JUNTAS GENERALES DE GUIPUZCOA HASTA PRINCIPIOS DEL SIGLO XVIII".
La ermita fue restaurada en 2000/2001.
Abierto todos los días.